Quebec, una de las ciudades más antiguas de Norteamérica, con más de 400 años de historia es uno de los encantos de Canadá. Aquí se fusiona la historia con la modernidad y la naturaleza en un paisaje sin igual.
Recorrer sus calles puede resultar en un viaje en el tiempo y estos son algunos de los atractivos que puedes visitar en un día de paseo.
Visitar Old Quebec
Old Quebec o Vieux-Québec por su nombre local en francés, es una visita obligada en tu paso por la ciudad. Declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO, este pedacito de la ciudad tiene que construcciones que datan del siglo XVII.
En tan solo unas horas puedes ver la arquitectura que data de hace siglos, así como iglesias impresionantes y capillas que te remontan a la historia religiosa de la provincia.
- En la parte denominada Ciudad Alta encontrarás el fuerte de la ciudadela de 1800, el gran hotel Château Frontenac y la Terraza Dufferin, un amplio paseo marítimo con vistas a la ciudad
- Mientras que en la Ciudad Baja se encuentra el barrio Petit Champlain, que tiene una iglesia de piedra de 1688, la plaza Place Royale y encantadoras boutiques en Rue du Petit Champlain.
Recorrer las fortificaciones
Muchas personas no se dan cuenta que Quebec es una ciudad amurallada; de hecho, es la única ciudad que sigue estando amurallada en Norteamérica. Con una longitud de 2.8 millas aproximadamente, las fortificaciones de Quebec son parte de un sistema de defensa creado entre 1608 y 1871, por los franceses y luego los británicos y eventualmente las fuerzas canadienses.
El tour por las murallas permite aprender de su historia y disfrutar las vistas de diferentes puntos de la ciudad. Si sigues las murallas hasta la Citadela, podrás ver una fortaleza en forma de estrella construida después de la Guerra de 1812.
Se recomienda no perderse la ceremonia del Cambio de Guardia, ver los mosquetes disparar y completar la experiencia con una visita al nuevo museo del regimiento.
Ir al Parque de la Chute- Montmorency
Chute Montmorency es un parque a pocos minutos del centro de Quebec en donde se encuentran una cascada más alta que las de las Cataratas del Niágara. Si, así es y nada menos que por unos 30mts de diferencia.
Con unos cuantos senderos para recorrer y miradores para contemplar las mejores vistas, este pequeño parque es un lugar ideal para pasar una tarde en la naturaleza. Para los más intrépidos, también se puede hacer tirolesa.
Disfrutar del distrito de Petit Champlain
Petit Champlain es uno de los barrios más viejos en Norteamérica, pues se encuentra dentro del Old Quebec que data de principios del 1600s. Caminar por sus calles empedradas y angostas es un viaje en el tiempo.
Este barrio se caracteriza por sus muchas boutiques y tiendas y porque aquí se encuentra nada menos que la Place Royale en donde Samuel de Champlain fundó la ciudad en 1608. Aquí también se encuentra la iglesia de piedra más antigua de Norteamérica.
Conocer el Musée de la Civilisation y el Musése National des Beaux-Arts
Dos de los museos más importantes de Canadá se encuentran en Quebec y atraen una gran cantidad de público a la ciudad. El primero, el Musée de la Civilisation presenta la evolución de la sociedad. Dentro de este edificio que fusiona arquitectura antigua y moderna encontrarás exposiciones sobre las primeras naciones de Quebec, la historia de la provincia y una variedad de exhibiciones temporales que cubren la evolución de la civilización global.
El Musée National des Beaux-Arts, por su parte, es el museo de bellas artes de la ciudad, con una colección de 38.000 obras de arte de los últimos cuatro siglos. Como es de esperar, el museo muestra un interés en particular por los artistas de Quebec y su trabajo, incluyendo arte que data de las colonias francesas que habitaron en el área.
Otras cosas para hacer en un día en Quebec
En tu paso por Quebec, vale la pena que te tomes un tiempo para visitar otros sitios destacados. Uno de ellos es El Edificio del Parlamento, ubicado en la cima de una colina. Inspirado en el Palacio Louvre de París, está rodeado de un hermoso parque verde con 26 estatuas que conmemoran a los máximos representantes de la historia de la ciudad.
Un lugar que vale la pena visitar al anochecer pues es cuando su iluminación lo hace destacarse mucho más. Además se encuentra cerca del centro donde se encuentran los principales comercios.
También se recomienda que visites Los Páramos de Abraham, ubicado en el parque central de la ciudad, aquí es donde los generales Wolfe y Montclam pelearon por el futuro de los Imperios franceses y británicos en Norteamérica.
Actualmente es un espacio verde donde las personas concurren para descansar, andar en bici, correr, meditar, realizar un picnic o disfrutar de algunos de los espectáculos al aire libre que se ofrecen.