Montreal y Quebec son dos de las ciudades más lindas de Canadá. Ya sea por sus increíbles paisajes naturales o por su arquitectura, ambas ciudades merecen un recorrido completo para descubrir las maravillas que esconden sus calles y parques.
Trayecto por Montreal
Se inicia el recorrido visitando algunos de los sitios más emblemáticos y destacados de Montreal. El primer lugar que te recomendamos visitar es la Torre del reloj. Construida en 1922 y con 45mts de altura, este monumento fue erigido en honor a los marineros canadienses caídos en la Primera Guerra Mundial. En ciertas épocas puedes subir hasta lo más alto para tener una increíble vista de la ciudad.
Siguiendo el paseo, te invitamos a conocer la Basílica de Notre Dame. Inspirada en su homónima de Francia, está situada dentro del distrito Ville-Marie y se empezó a construir en el año 1824. Su estilo neo-gótico lo convierte en una maravilla arquitectónica.
En tu paso por Montreal no puedes dejar de visitar uno de sus museos más destacados como el Bellas Artes ubicado en el Downtown donde podrás apreciar miles de obras de arte de los artistas más destacados del mundo a lo largo de la historia.
Por último, una de las zonas que ver en Montreal y que más te atraparán es el Vieux Montreal, ya que es la parte de la ciudad más tradicional e histórica. Se sitúa lindando el río Saint Laurent y se compone de callejuelas adoquinadas y cientos de edificios antiguos.
Los puntos de interés que no te podrás perder en este lugar son la Place d’Armes, el Vieux Port y la Rue Saint Paul.
Río San Lorenzo
El Rio San Lorenzo es uno de los principales ríos de Norteamérica. Es el colector de los Grandes Lagos y marca la frontera entre Estados Unidos y Canadá. Nace en el lago Ontario y pasa por las ciudades de Montreal y Quebec entre otras.
Su estuario es el más grande del mundo y su cuenca hidrográfica es el mayor sistema de lagos de agua dulce del mundo conformando casi el 25% de las reservas de agua dulce de todo el planeta.
En sus alrededores se han conformados diversos parques nacionales repletos de vegetación de bosques alpinos, tundra y taiga y una fauna repleta de ballenas, focas, osos, alces caribus y diversas especies de aves.
Un lugar excepcional para conocer a través de sus diversos senderos para hacer caminatas, excursiones, paseos en bicicleta y otras actividades como kayac, rafting, tirolesa y paseos en canoa.
Parque Nacional de La Mauricie
El Parque Nacional de La Mauricie es uno de los lugares que vale la pena visitar en la provincia de Quebec. Situado en las montañas Laurentides Mauricie, el parque contiene 150 lagos y numerosos estanques. Fue creado en 1970 y tiene una superficie de 537km2.
Este reserva es muy visitada por turistas y locales y es un popular lugar para acampar, hacer canotaje, practicar kayak y disfrutar de excursiones guiadas donde se puede apreciar la rica fauna autóctona compuesta principalmente de alces, osos negros, castores, nutrias y también un pequeño número de tortugas de madera, poco frecuente en Canadá.
Old Quebec
Vieux-Québec como lo denominan los locales, es la parte más antigua de la ciudad que data de 1608 en adelante. Es considerada Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO y está conformado por callejuelas adoquinadas, casas y edificios antiguos , así como por iglesias y capillas que se remontan a la historia religiosa de la provincia.
Se divide en dos partes:
- En la parte denominada Ciudad Alta encontrarás el fuerte de la ciudadela de 1800, el gran hotel Château Frontenac y la Terraza Dufferin, un amplio paseo marítimo
- Mientras que en la Ciudad Baja se encuentra el barrio Petit Champlain, la plaza Place Royale y una gran cantidad de boutiques.
Cascadas Montmorency
La cascada de Montmorency es formada por el río de su mismo nombre y divide la ciudad de Quebec de la municipalidad de Boischatel. Tiene 83 metros de altura lo que la convierte en la más alta de la provincia de Quebec.
Se encuentra en un parque de la provincia de Quebec a 13km de la ciudad de Quebec y es visitada por una gran cantidad de personas para realizar diversas actividad. Hay numerosas escaleras que permiten observarla desde diferentes puntos, así como un puente colgante que ofrece una vista espectacular de la caída.
Hay también un teleférico, que transporta a los visitantes desde la base hasta la cima. La entrada es gratuita y es un excelente lugar para pasar toda una tarde realizando actividades al aire libre.
Otras opciones para ver
Cuando vemos una foto del paisaje urbano de Quebec hay un edifico que destaca por su tamaño y arquitectura y que está presente en todas las postales. Estamos hablando del hotel Chateau Frontenac, el más famoso de todo Quebec.
Ubicado frente al río San Lorenzo, para poder admirarlo no hace falta pagar una costosa estadía sino que se puede realizar un tour guiado por su interior y disfrutar de todo su lujo. Además aquí se encuentran restos del Château Saint Louis, antigua fortaleza en tiempos de la colonia.
Para terminar una jornada visitando Quebec, te recomendamos tomar el ferry Traverse Quebec-Lévis para cruzar el río San Lorenzo y ver el atardecer desde el otro lado, en la ciudad de Lévis. El viaje dura apenas 10 minutos y cuesta 3,65 dólares canadienses.
Desde Lévis podrás apreciar el atardecer tras la ciudad, cambiando el cielo a diferentes colores hasta que las luces se encienden dándole nueva vida a la ciudad. Luego, puedes darte un paseo por esta tranquila ciudad, ya que también hay muchas casas de estilo colonial y bastantes miradores a Quebec y el río.